Existe la tendencia de acercarnos a una iglesia o grupo determinado con la sola intención de ver cómo ese lugar nos puede beneficiar en particular. Pero al menor contratiempo, nuestras expectativas se disipan en virtud de una reprimida frustración. Y sí, en una sociedad "fluida", nuestro cristianismo tiende a ser "fluido" y pendiente siempre del mejor postor.
Y aunque alardeamos de ser espirituales, nuestra humanidad siempre nos delata y termina desenfocando el verdadero sentido del Cuerpo al que pertenecemos, haciéndonos caminar sólos y muchas veces, perdidos.
Recuerda que como Hijos de Dios, no somos visitantes, sino MIEMBROS de un cuerpo, no somos invitados, sino AGENTES activos de su poder y gracia, llenos de talentos únicos y personales que son necesarios para el correcto funcionamiento de su iglesia. Y los talentos para nada sirven si se guardan... Sólo sirven si se USAN. Mateo 25:14-30
8 Julio 2022
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